Me he dado cuenta de que últimamente mis entradas se han visto dominadas o mal aconsejadas por el pesimismo o la falta de positivismo, así que he decidido darle una vuelta y hablaros de personas que siempre me arrancan una sonrisa. Me gustaría acercaros más a mi entorno, que conozcáis a esas personas increíbles que me rodean y siempre buscan lo mejor para mí. Quiero que descubráis el mundo de Elora y porqué estoy tan enamorada de mi familia y amigos (los buenos, los de verdad, los que están en las buenas y en las malas). Hace tiempo añadí una nueva categoría a mi blog que decidí llamar «Las personas de mi vida». Así que aprovecharé esa categoría para presentaros y hablaros lo mejor que pueda de las auténticas personas de mi vida.
No podría haber empezado por otra persona. Ella es increíble, una de las mejores personas que forman parte de mi vida.
Super Mamá nunca piensa en ella porque continuamente está pendiente de los demás. Ella sólo quiere que todos seamos felices. Y su amor es tan desinteresado, tan puro y tan real, que se me encoge el corazón de sólo imaginar el tremendo sentimiento que debe de ser el amor de una madre. Super Mamá siempre está presente, siempre consigue hacerme sentir que no estoy sola. Es la persona que soporta mis pajas mentales y mis bajones en la gran mayoría de las ocasiones como buenamente puede, abrazándome y llorando conmigo. Super Mamá no necesita calmar mis lágrimas con palabras tontas o frases de ánimo típicas y para nada acertadas; no, ella no funciona así. Ella simplemente está ahí, a mi lado, en silencio, aguantando mi llorera. Es una persona que no siempre consigue comprenderme del todo pero que no por ello me juzga. Ella no siempre comprende porqué no quiero ver bebés o mujeres embarazadas, pero lo acepta y no comenta nada malo ni desacertado. Simplemente lo acepta, porque sabe que no me encuentro en un buen momento y eso es lo mejor para mí.
Me gustaría hablaros del corazón puro y lleno de amor que posee. Fue ella la que me inculcó el amor y el respeto por los animales, por la naturaleza, por todo cuanto me rodea. A Super Mamá le duele profundamente el abandono masivo de animales que nos caracteriza en este país, ella no comprende cómo alguien puede abandonar a una criatura tan indefensa que depende de ti para todo. No entiende cómo alguien puede jugar con el cariño y el amor de esos animales, abandonándolos a su suerte en la cuneta de cualquier carretera. Super Mamá es animalista y coopera en una protectora de animales, dando todo a cambio de nada. Ella no necesita nada más que el amor incondicional y puro de un peludete para sentirse mejor. La he visto llorar en muchas ocasiones ante la indiferencia y la crueldad del ser humano. Ella sufre demasiado porque no puede ayudarlos a todos.
Super Mamá también es la que se traga mis peores berrinches o enfados. Sé que no debería hacerlo, pero a veces pago mi frustración con las personas que más quiero. Pero ella siempre está ahí, aguardando a que mi enfado desaparezca. Y desaparece, ya lo creo que lo desaparece. Cuando recibí mi primer negativo, sólo necesité bajar las escaleras y mirarla a los ojos. No tuve que decir nada. Ella avanzó rápidamente hacia mí y me abrazó con fuerza, enterrándome en sus brazos cálidos y llenos de amor. Y mientras me abrazaba y lloraba conmigo, me pidió que continuase luchando, que este contratiempo no detuviese mis sueños.
Super Mamá es el pilar de mi familia, la persona que nos une a todos, que siempre desea tener a toda su familia bajo su techo. Es una de las personas más importantes de mi vida, aunque no siempre se lo diga.
Será una gran abuela, estoy segura de ello, porque es una gran madre.
Y sólo espero que, algún día, yo pueda ser la mitad de maravillosa que ella en esa misma faceta.
Te quiero mamá!