El tiempo pasa muy despacio durante los peores momentos: las esperas entre pruebas, tratamientos fallidos, la incertidumbre de lo que vendrá a continuación… He vivido todo eso, cada etapa, cada sensación, cada sentimiento que se atraganta en la garganta.
Ahora el tiempo vuela, quizás más rápido de lo que me quiero dar cuenta. He cumplido 13 semanitas de embarazo, todavía me cuesta creer que soy yo la que escribe estas líneas.
El reposo absoluto es cosa del pasado. En la eco de las 12 semanas (donde vi a mis bebés moverse y abrir las manitos a modo de saludo) no había rastro del hematoma, lo que nos hace pensar que finalmente se ha reabsorbido gracias a no despegar el trasero del sofá durante más de cinco semanas. En ese aspecto me he sentido realmente aliviada, necesitaba saber que ese obstáculo había desaparecido, que el reposo absoluto estaba sirviendo de algo. Me han recomendado una vida normal pero muy tranquila, sin esfuerzos ni nada por el estilo, pero al menos puedo moverme y dar pequeños paseos, que ya es algo 🙂 Y os aseguro que sabe a verdadera gloria!
Los peques están muy bien, creciendo mucho para tranquilidad mía; no dejan de asombrarme en cada ecografía, donde los veo cada vez más formaditos, abriendo y cerrando sus manitos, estirando las piernecitas y pegando botes sin parar. Me he declarado fan incondicional de las ecografías de mis bebés, me quedo embobada mirándoles, sonriendo feliz al verles tan llenos de vida.
A veces me parece increíble estar viviendo estos momentos… Hace un año no estaba segura de poder vivir esta experiencia tan increíble. «Todo llega», suele decir Super Mamá, y ahora sé que es verdad.
Así que si tú que me estás leyendo estás pasando por un mal momento tras un negativo, si te sientes perdida y no sabes qué camino tomar, si desconoces si la fuerza te acompañará en todo este proceso… deja que te diga que eres más fuerte de lo que crees, que yo estaba como tú, perdida y sin saber hacia dónde ir, pero créeme que tarde o temprano encontramos el camino acertado. Lucha, lucha hasta que pienses que no puedes más, porque estoy segura de que lo que vendrá después será el mayor logro de nuestras vidas.