Archivo diario: 23 abril, 2015

8 SEMANAS

Siento el abandono del blog y os agradezco infinitamente vuestra alegría por mí y mis peques; hay toneladas de buena gente en la blogosfera y me siento orgullosa de que parte de esa bondad siempre tenga un huequecito para mí con comentarios bonitos.

Este abandono está totalmente justificado (al menos, a mí me lo parece) y no me parece justo para vosotras que desaparezca sin más sin contaros lo que está ocurriendo.

Mis luceritos están bien, creciendo mucho y latiendo con una fuerza arrolladora. Ya miden 17’5 mm y 16’8 mm; en la última eco parecían dos ositos de gominola de lo más bonitos 🙂 Y aunque ellos estén bien, yo sigo con mis sustos habituales porque he tenido que volver a urgencias por un nuevo sangrado.

Allí vieron un pequeño hematoma que probablemente sea el causante de todo esto, y aunque en la clínica me aseguraron que el hematoma es pequeñito, debo guardar reposo para evitar más sustos y problemas. El objetivo es llegar en las mejores condiciones a las 12 semanas, esperando que con el crecimiento de los mellis el hematoma se reduzca y desaparezca.

Así que aquí estoy, de la cama al sofá y del sofá a la cama sin apenas hacer nada más que leer, ver pelis y transmitirles mucha calma y amor a mis bebés. Me tranquiliza ver lo mucho que han crecido, pero me encantaría vivir esta etapa sin tanto miedo como siento.

Y esa es la razón de que apenas publique nada últimamente. No me apetece coger el portátil y ponerme a escribir de cómo va todo esto cuando no me encuentro en una situación super ideal en la que disfrute al 100% de mi embarazo. Espero que me perdonéis.

Me quedo por aquí y prometo informaros de cada pequeño avance, aunque no escriba tanto como me gustaría. Yo me encuentro bien (exceptuando el malestar, las náuseas y los continuos vómitos) y mis peques crecen a una velocidad maravillosa. He descubierto el significado del amor puro e incondicional, el amor verdadero y la conexión instantánea entre una madre y sus bebés. Cada vez que les veo en el monitor, latiendo con fuerza y cómodos en mi interior, me enamoro un poquito más. Se me llena el cuerpo de vida, respiro hondo y me siento afortunada de poder vivir este momento. A pesar de los contratiempos, no puedo dejar de sentirme realmente afortunada por albergar en mi interior dos pequeñas vidas que han decidido agarrarse bien fuerte para poner mi mundo patas arriba.

Seguid así, luceritos, ya me habéis demostrado lo fuertes que sois y lo decididos que estáis de quedaros conmigo y con papá. Prometo cuidaros, siempre, con todas mis fuerzas. Os amo, tanto tanto que incluso asusta.

15 comentarios

Archivado bajo Mi FIV/ICSI, Primer Trimestre