Archivo diario: 9 septiembre, 2014

Historias que arrancan sonrisas: EL HILO ROJO DEL DESTINO

Hace unas semanas, antes de comenzar mi segunda IA, estaba curioseando páginas al azar en Internet (cosas del aburrimiento, qué queréis) cuando me encontré con una bonita historia que me arrancó una sonrisa sincera y me hizo replantear mi situación. 

Probablemente ya la habíais escuchado, y si no es así, será un placer para mí contárosla porque creo que todas las personas que nos encontramos viviendo un proceso de reproducción asistida nos sentiremos muy identificadas con esta historia.

Cuenta una leyenda oriental que entre las personas que están destinadas a conocerse y tener un lazo afectivo entre ellas existe un <<hilo rojo>> atado a sus respectivos meñiques que viene con ellas desde su nacimiento. El hilo permanece siempre atado, a pesar del tiempo y la distancia. Este vínculo existe independientemente del momento de sus vidas en el que las personas vayan a conocerse y no puede romperse en ningún caso, aunque a veces pueda estar más o menos tenso, pero es, siempre, una muestra del vínculo que existe entre ellas.  

Es decir, no importa lo que tardes en conocer a esa persona, dicho hilo rojo te acompañará, más tenso o más enredado, a lo largo de tu vida hasta que la encuentres. Sólo él es el encargado de conectar a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. 

Otra de las leyendas acerca de esta historia cuenta que un anciano que vive en la luna, sale cada noche y busca entre las almas aquellas que están predestinadas a unirse en la tierra, y cuando las encuentra las ata con un hilo rojo para que no se pierdan. 

Cuando acabé de leer estas historias, inconscientemente pensé en mi bebé. Ese bebé que se resiste a venir y que no llega, a pesar de que lo intentamos con todas nuestras fuerzas. A pesar de que nos morimos de ganas de que esté aquí con nosotros. 

Y pensé que si estamos viviendo todo esto es porque ese bebé es el que está predestinado a conocernos. Porque es ese bebé y no otro el que nos está esperando. Y no importa lo que tardemos en conocerle, porque nuestro vínculo nunca se romperá. Esperará el momento adecuado y aparecerá, demostrándonos que la espera ha merecido la pena. 

A veces necesitamos leer cosas como éstas que nos ayuden a seguir hacia adelante. Cuando leí esta historia, me sentí muy identificada con ella porque yo ya me siento en conexión con alguien que todavía no he podido conocer. Pero sé que me está buscando y algún día (espero que no muy lejano) nos miraremos a los ojos y nos reconoceremos al instante. 

Por fin estás aquí, susurraré entre lágrimas de felicidad. 

manos-bebe-adulto_p

Desde aquí me gustaría dar mucho ánimo a otras chicas que se encuentren en situaciones similares o iguales a la mía, porque creedme cuando os digo que tanto amor como tenemos dentro se merece un bebé al que dárselo. 

Dicen que todo llega para el que sabe esperar y que, a veces, tenemos que pasar por lo malo para alcanzar lo bueno. Esperemos, pues. Lo que está por venir tiene que ser realmente maravilloso 🙂 

7 comentarios

Archivado bajo Caóticos pensamientos

ECO 2: 8º DÍA DEL CICLO

Ayer por la mañana volví a la clínica para mi eco de control rutinaria y así comprobar cómo de gordotes se están poniendo mis folículos. Ya desnuda de cintura para abajo y siempre atenta a la pantallita de mi derecha, escuché como el doctor le iba dictando las medidas a la enfermera, que apuntaba con atención en una hoja de papel. 

Al parecer, hay muchos pequeños pero carentes de importancia porque todavía les queda mucho por crecer. Sin embargo, ya hay un folículo gordote que apunta maneras y es en el que el doctor ha decidido centrar toda su atención. Sólo mide 15 mm, pero al parecer, es más que suficiente. Me quedé un poco chafada porque pensé que encontrarían uno de mayor tamaño y al contemplar la decepción en mi rostro, mi gine tuvo que recordarme que sólo me estoy pinchando media ampolla para evitar sobreestimulaciones causadas por mi SOP, y aunque el proceso es un pelín más lento, también lo es más seguro. «Sin prisa, pero sin pausa», me dijo.  

Me ha comentado que él prefiere hacer las cosas así debido a mis ovarios poliquísiticos, y con «así» me refiero a administrarme la dosis más baja para evitar contratiempos e ir ajustando cuando sea necesario. «Las prisas no son buenas, no llegan a ninguna parte», dijo, convencido.

Y yo me quedé más tranquila, qué queréis que os diga!  

En la próxima eco veremos qué tal avanza la cosa y me dirá cuándo podría ser la IA, aunque yo me imagino que ya no falta mucho. Esta mañana he ido a recoger el Ovitrelle y más Fostipur a la farmacia (estaba aprovechando los pocos viales que me habían sobrado de la primera IA), por lo que deduzco que la IA será cuestión de días. ¿A qué se debe este poder tan aplastante de deducción?, os preguntaréis. Mi doctor no entrega la receta para pedir el Ovitrelle hasta que está casi todo listo para el día D y ayer, por fin, me dijo que lo pidiese. Así que, si no me equivoco demasiado, esto está llegando a su fin. Otra vez.

Estoy muy tranquila y calmada, no pienso demasiado en el tema y sólo hay una idea fija en mi cabeza: Lo que tenga que ser, será. Estoy haciendo todo lo posible por traer a este bebé a mi vida y si esto tampoco funciona, buscaré un nuevo modo de encontrarle.

Esta segunda IA la estoy viviendo de otra manera y reconozco que todo es mucho mejor. Mañana vuelvo a la clínica y espero tener buenas noticias que contaros 🙂 Esto avanza y ya queda menos, ¡qué nervios!

No dejes que el miedo y las dudas bloqueen tu camino. Algún intento tiene que ser el bueno y lo saborearás como la victoria personal más satisfactoria de tu vida.   

10 comentarios

Archivado bajo Inseminación Artificial